Pedacito de mí.
Vuela harto.
Y llévame siempre...
Cerquita de ti.
Hoy no me brilla la voz para cantar.
Pero doy vueltas al sol y sigo soñando.
Doy volteretas y grito en silencio arrimándome.
Miro a ese niño que juega en mi pecho a inventarse.
Hoy desperté y encendí el candil de la calma.
Fui de paseo a un lugar donde solo era yo.
Y me traje en el alma el sabor de la arena y las olas.
Un diamante,
el amor de un gigante,
un secreto y el mundo en una caracola.
Pedacito de mí.
Vuela harto.
Y llévame siempre...
Cerquita de ti.
Pedacito de mí.
Pedacito de mí.
Adelante y que nada me aparte de verte feliz.
Siento este polvo de estrellas que ahora me abraza.
Una escalera hasta el cielo yo quiero pintar.
Quiero acercarte a mi sueño.
Quiero acariciarte.
Robarte un trocito de tiempo.
Todos tus cuentos yo quiero de nuevo escucharte.
Pedacito de mí.
Pedacito de mí.
Vuela harto y llévame siempre cerquita de ti.
Pedacito de mí.
Pedacito de mí.
Yo te canto con el fuego de un volcán en mi pecho.
Sí,
yo te canto como la luna canta y hace bailar al mar,
al mismísimo mar.
Yo te canto con mis pies descalzos sintiendo la tierra,
con mi voz que se muere por volar.
Yo te canto,
ay,
yo te canto para que no te marches jamás,
jamás.
Yo te canto.
Yo te canto.
Yo te canto.
Yo también te canto.
Yo te canto.
Yo también te canto.