Le apodaban el patito, era tu hermano el Quiroz,
voy a cantarle un corrido, con el permiso de Dios,
a sus hermanos y amigos, Luto le dio con su adiós.
Deportista cien por ciento, de sana mentalidad,
nace en Sinaloa por cierto, con ocio de la humildad,
tal vez por lograr un sueño, un día de fóbuli acá.
De Guitalí lo recuerda, porque en sus calles creció,
un día cruzó la frontera, más allá de Nueva York,
tenía amigos donde quiera, y suerte para el amor.
Una moto poderosa, era su sueño ideal,
dejó atrás la rumborosa, con destino a Culiacán,
mire como son las cosas, murió en su tierra natal.
Semáforo que cambiara, tal vez una decisión,
con destino a Tierra Blanca, corría por el malecón,
un automóvil fantasma, en su camino cruzó.
Llamé que Cali ha llegado, Héctor Manuel es avión,
sus hermanos lo llevaron, con la banda hasta el panteón,
Dios le dio como regalo, por completo su perdón.