Sigiloso, tranquilo, apeseodioso, intento mantener la calma cuando todo está apestoso.
Vamos a salir del pozo, carga el bolso, fumando obvio, escuchando cuentos de Bispo Bolson.
No todo está tan feo, cada uno crea su futuro y a esta altura, a la mitad les creo, puntos
en el papel por heridas escritas, por salidas en las que a la vuelta todo se olvida, mirando
del pandejón con la mente dormida, pensando en la cantidad de problemas que cargan día
tras día, ya lo sabía, déjame en solitario, o con los de siempre, escapando en la camión
o en el corsario, alejando a los falsos del radio, evitando esa portacochina del diario,
hay que hacer lo necesario, reventar la burbuja de varios, olvidando, fumando de tus labios.
Me despertaba herido, víctima de la noche anterior, con mi mal ánimo y estos problemas
psíquicos, siempre fui crítico del miedo y no pude mirar, estábamos a veinte de llegar
pero palabra, se despredictó todo el día divagando, dinosaurios cantando, viretices
para un fuerte final del mar, porque vaya conceptuando lo que arroja el blanco, este
gomanco y la extensión del verso que taladro, sabes, ya no sé qué nave comando, los perros
están ladrando, atestiguando la rabia llegar y pienso que no hay tiempo, las aguas no están
tranquilas, hay verbos en familia, algo cansado ya de vernoctar, y yo desperto acá con esta
cruz al hombro, censura que me impongo que ha rendido ante mi nuevo plan de rombo, otras
cicatrices débiles que abordo, saboteando los locos de esta herida pronta a despertar.
Tardo o temprano las palabras ya no sirven, dicen todo lo contrario, a dudas carte malo,
arrepentirse cuesta caro, puedes perdonar, pero jamás olvidarás, en el juego soy invencible,
impredecible, mañana me llenaré de gana, me llevaré la rama, la bendición de mamá,
y partiremos a darle cara a todo lo que venga, mientras real me mantenga no perderé la senda.
Cada día más tío, pero con más cicatrices, buscando días felices en donde no los hay,
la vida llena de actrices y actores buenos, pero en obras cerradas dominados porque no
se revela, y vamos a cambiar de rumbo pero directo a la rumba, no faltará quien me cubra,
dispararé con la zurda, olvidaré la culpa de perderme en el camino y no ser como querías.
Podría jurar que donde usualmente ver Nocto, construyo frecuentemente un parque jurásico,
el desierto al menos por hoy no parece tan seco, apago luces cuando llego, no niego a los míos bro,
brogas, saben a donde voy, reflexiones lo que invocas, puede caerte el azote y quizás,
la cosa se pone difícil perrito, asimismo es dejar los prejuicios porque no hacemos el intento,
en el laberinto de los instintos yo soy linterna, sigo los míos y me encuentro con sus piernas,
compartiendo los pernos la tarde se hace eterna, rapeo con mi primo y no dejes que se apague la
llama, empaca los miedos y vente a bailar, al baile de la vida no cacho hasta que horas va a durar,
y esa es la verdad, permiso, perdón y gracias, son vitales pa' entrar y yo, nos vemos allá.
Estamos cuerdos, no solamente que somos locos atenuados, sino que además el lenguaje de los
locos mañana será el de los cuerdos.