Cuando decimos palo, levantamos el dedo índice.
Cuando decimos palito,
el dedo meñique.
Y cuando decimos e,
el dedo gordo, el pulgar.
Palo, palo, palo, palo, palito, palo e.
Una vez más, así lo aprendemos.
¿Se animan un poquito más rápido?
Y un poquito más rápido.
Y ahora, a toda velocidad.
Muy bien.