¡Libérate!
¡Libérate!
Ser mariquita no es un delito,
no lo calles,
lanza el grito.
¡Libérate!
¡Libérate!
Si estás vivo y no estás muerto,
dale gusto ya a tu cuerpo,
lleva al aire tu pancarta,
no lo quieras ocultar,
y que un mal rayo le parta a quien no quiera tragar.
¡Libérate!
¡Libérate!
No vivas más oprimido, busca tu felicidad,
y aunque alguno te critique,
el que lo prueba repite, yo no sé por qué será.
Loca,
loca,
mariloca,
siempre se equivoca por abrir la boca loca.
Loca,
loca,
mariloca,
siempre se equivoca,
siempre por amor.
La baldosa, ¡qué maravilla!
Sorpresa del suelo de nuestra villa.
Baldosa,
nuestra baldosa,
baldosa maravillosa.
La baldosa,
¡qué maravilla!
Sorpresa del suelo de nuestra villa.
Baldosa, nuestra baldosa,
baldosa maravillosa.
Mami, ¡qué dolor!
¡Qué dolor,
mamá! Pásame un calimocho para olvidar.
Pásame el calimocho,
que le quiero olvidar.
Tírame un calimocho,
porque no puedo más.
Pásame el calimocho para ahogar mi dolor.
Pásame un calimocho,
pasa calimocho,
pasa por favor.
Pásame un calimocho,
después otro y otro,
y luego me voy.
Y es que me
se cae todo el pelo para atrás,
me se cae todo el pelo para atrás.
Corazón, dime qué puedo hacer,
cómo coño lo puedo peinar.
Si todo el pelo me se cae para atrás,
¿cómo coño lo puedo llevar?
Me se cae todo el pelo para atrás.
Ya no puedo, no lo puedo fijar.
El pelo para atrás,
todo el pelo para atrás.
El pelo para atrás, todo el pelo para atrás.
El polo de Manolo mola de verdad,
o dice y lo repite toda la ciudad.
No sé qué vas a hacer con esa cantidad,
el polo de Manolo no es normal.
Odiosa del amor, me dicen por ahí,
solo porque yo tengo ganas de vivir.
Y a mí qué más me da si me pone a parir,
el polo de Manolo me hace muy feliz.
Mami, qué dolor,
qué dolor mamá,
pásame un calimocho para olvidar.
¡La remolino!
¡La remolino!
¡La remolino!
Vaya polvo que levanta al salir del camerino.
¡La remolino!
¡La remolino!
¡La remolino!
No se marcha con cualquiera que es de paladar
muy fino.
¡La remolino!
¡La remolino!
¡La remolino!
Y así me suelen llamar,
porque soy un torbellino,
porque soy un torbellino,
cuando estoy enamorado.
¡La remolino!
¡La remolino!
El Atleti,
el Atleti,
qué alegría y qué emoción.
El Atleti,
el Atleti,
es de todo el campeón.
El Atleti,
goleando,
de la mente no se quita.
Y por el todos gritando,
los machos y mariquitas.
Toma bacalao, bacalao que vengo de Bilbao.
Toma bacalao, bacalao que vengo de Bilbao.
Cuando me voy a una fiesta,
tengo un problema tremendo.
Y es que no sé qué ponerme,
con todito lo que tengo.
Pero lo que más me afecta,
cuando me palpo la nuca,
y es por la ropa que llevo,
que me pongo de peluca.
¡Qué peluca me pongo! ¡Qué peluca me pongo!
¡Ay, qué peluca me pongo! ¡Qué peluca me pongo!
¡Qué peluca me pongo! ¡Qué peluca me pongo!
Agua de Bilbao, agua de Bilbao, que es la buena.
Agua de Bilbao, agua de Bilbao, quiero yo.
Si vas a París a bailar cangán, ten cuidado.
Que al agua de Bilbao,
que risa me da,
le llama champán.
La Matorrales,
la Matorrales, nadie sabe dónde vive,
ni de dónde sale.
Tiene mente retorcida,
más que el teorema de Tales,
la que va arruinando vidas.
La Matorrales,
la Matorrales, la Matorrales,
la Matorrales,
la Matorrales.