Oh Señor, oh Señor, oh Señor, oh Señor, oh Señor, oh Señor,
¡Señor, Señor!
¡Oh, Señor!
Glorioso es tu nombre en la tierra.
Has puesto tu gloria sobre los cielos.
En boca de niños y recién nacidos, hiciste un muro contra los enemigos.
Para, para, para callar al despotar.
Perseguidor, ¡Oh, Señor! ¡Oh, Señor!
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos.
La luna y las estrellas que tú formaste.
Digo que es el hombre porque lo es.
Lo recuerdas y al hijo del hombre porque lo visitas.
Le has hecho poco menor que los ángeles.
Le has hecho poco menor que los ángeles.
Y lo coronaste.
Lo coronaste de gloria y de honra.
Lo hiciste amo de la obra de tus manos.
Pusiste todo debajo de sus pies.
O penas y bueyes, las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar.
Todo, todo y todo lo que pasa.
Por su sendero.
Señor.
Tu nombre es grande.
En toda la tierra.
En toda la tierra.
En toda la tierra.