Ya que han sonado las guitarras, prepárense a bailar esta chacarera de Saladina, y la primera se va.
A donde quiera que vaya la mala suerte se arrima, para mi no hay rosas, para mi todo es espina.
Para qué decir que sí si el don hoy me dice que no, para qué pedir al río el agua que pasó.
A tanta Dios yo le pido que vaya hasta Saladina, que me diga cuál es el sendero de mi vida.
Muchas noches he pasado buscando esta chacarera, cuántas noches pasaré buscando compañera, la otra mi alma.
Cantando esta chacarera se me hace que estoy de fiesta, es como un rayito en una noche de tormenta.
A mí no me compadezcan, ya tengo el alma sufrida, soy como el cacuy que anda penando por la vida, la vuelta nomás.
Yo me parezco al quebracho, soy fuerte como sus fibras, que se vuelve piedra cuando el tiempo lo castiga.
Muchas noches he pasado buscando esta chacarera, cuántas noches pasaré buscando compañera.