En una noche
En una noche
En una noche
Cuando a mujer con Dios que te bendiga
Ya no quisiste tener un fiel amigo
Y en esta piedra con mi propia mano escribo
Estás perdonada, levanto tu castigo
Al escuchar de las campanas el sonido
Que en el santuario la repitan con el alba
Despierta joven de ese sueño engrandecido
Mientras yo encuentro el consuelo en mi pobre alma
En una noche tenebrosa y fría
Cuando las horas en silencio me perdonan
Pasaba las once y media en un reloj
Tal vez serían los aleteos de un censante que vagaba