Dulce como miel, acero con bambú a la vez, cóctel de adulto y niño como debe ser.
Que me sepa dar las nubes si hay necesidad y que me ame como un hombre sabe amar.
Que me haga estremecer de placer en un cuerpo a cuerpos sin límites, que me mime y que me domine siempre fiel.
Alguien especial, un poco tímido y sensual, que sepa como controlar mi libertad.
Dejaría mi apatía de reina para convertirlo en mi príncipe y cuidarlo como a los hombres de verdad.
Noche tras noche, noche tras noche, noche tras noche.
Noche tras noche, entre algodones, secreto a voces.
Noche tras noche, lecho de flores, noche tras noche.
Noche tras noche, toda la noche sin condiciones junto a mi hombre.
Atrapada por la red del amor, junto yo y él.
Noche tras noche hasta el fin.
Pierdo mi apatía de reina para convertirlo en mi príncipe y cuidarlo como a los hombres de verdad.
Noche tras noche, noche tras noche, noche tras noche.
Noche tras noche, entre algodones, secreto a voces.
Noche tras noche, entre algodones, secreto a voces.
Noche tras noche, lecho de flores, noche tras noche.