Siempre que sale el sol,
lo hace antes en tu balcón,
te asomas a la ventana
y me contaste lo de tu hermana,
que a Carlos te halla luego a jugar.
O te ha ido el trabajo,
se tu jefe ha sido majo,
pues avances con ese chico.
Mándame otra canción,
creo que tienes un don,
de inspirarme tan profundo.
Me gusta como ves el mundo,
no es que hayas nubes con el mar,
que me falta un segundo
para cambiar el rumbo y decirte te necesito.
Pero no te das cuenta de que soplas como el viento en la plaza,
de que mojas con las
olas del mar,
de que soy una hoja que tú vas a arrastrar.
Pero no te das cuenta de que brillas como piedras de plata,
que alumbras el camino sin
quemar,
pero hay veces que no puedo evitar salir ardiendo.
Me gusta como ves el mundo,
no es que hayas nubes con el mar,
que me falta un segundo para cambiar el rumbo y decirte te necesito.
Pero no te das cuenta
de que soplas como el viento en la plaza,
de que mojas con las
olas del mar,
de que soy una hoja que tú vas a arrastrar.
Pero no te das cuenta
de que brillas como piedras de plata,
que alumbras el camino sin
quemar,
pero hay veces que no puedo evitar salir ardiendo.
Pero no te das cuenta
de que soplas como el viento en la plaza,
de que mojas con las olas del mar,
de que soy una hoja que tú vas a arrastrar.
No te das cuenta.
No te das cuenta.
No te das cuenta.
No te das cuenta.