En tu carta me pides que te envíe un retrato
Te estoy complaciendo
Pero no me culpes si al mirar la foto no me hallas a mí
Ya no soy el mismo, ya no queda nada de aquel que dejaste
Desde que te fuiste tan solo he sabido penar y sufrir
Notarás en los ojos alegres que el mirar es reír
Una pena inmensa los tiene cubiertos y fíjate bien
Que una lágrima sobra por cada uno de ellos
Que no son los los senos que el hombre ama
En tu carta me pides que te envíe un retrato
Que tu vida y eran tu padecer
Y aquella piel canela que tanto acariciabas
Mira la mano sagrada
Toda la desafrente que mil veces besaste
Ay, arruga también
Que no mires la boca
No quiero que tú sufras el mirar mi retrato
Está en los labios un ostio
Un ritmo de amargura
De pena o de desgracia
Una negra cabellera
Que entre tus dedos suave
Alegre que te ama
Ay, como enchitando
Y tengo hebras de plata
Adornando mi piel
Ay, como enchitando
Y tengo que hacer todo lo que queda
De aquel hombre que un tiempo fue el cuerpo y alma tuyo
Y que con tu partida
Destrozaste su vida
Su fe y su porvenir
De todo lo que queda
De aquel hombre que un tiempo fue el cuerpo y alma tuyo
Y que con tu partida
Destrozaste su vida

Tu fe y su porvenir
De aquel hombre que un tiempo fue el cuerpo y alma tuyo