Todo lo que tengo en este mundo son mis huevos y mis palabras
y esta no la rompo por nadie, ¿entiendes?
Yo nunca traicioné a nadie,
ni me dijeron que no se lo hubiera merecido,
¿entiendes?
Yo siempre te fui leal.
Sí, gracias.
Guardo más de lo que digo, soy mi mejor amigo,
repartiendo mierda de lunes a domingo,
siento que me muero pero yo nunca me rindo,
vengo desde abajo,
cielo y tolindo,
un tejo
al suelo,
luego te lo brindo,
no es improvisado,
siempre me deslizo,
no soy un culpable,
solo
me deslindo,
no es una amenaza,
les llegó el aviso,
soy en la tormenta,
le está a
llover granizo,
por el que pudo esperar nunca quiso,
lo loquejó tu primer análisis,
todo
hecho mierda tirado en el piso,
no pido perdón ni tampoco permiso,
yo en el inhalo primero
lo reviso,
lo tengo calientito,
no se me jenga el quiso,
no, no, no, no,
no pido perdón
ni tampoco permiso,
no pido perdón ni tampoco permiso,
no pido perdón ni tampoco permiso,
sigo vivo porque Dios lo quiso,
no pido perdón ni tampoco permiso,
no pido perdón ni tampoco permiso,
no pido perdón ni tampoco permiso,
sigo vivo porque Dios lo quiso.
El problema no se arregla el amigo de un amigo,
el vecino doble un ladrillo,
no es sobre el
fentanilo,
golpe avisa,
los niños de calle crecen deprisa,
fuman cristal,
roban mano
armada,
no van a misa,
es otra noche que quizás no duermo,
pica en la nariz,
pero la van
a dar,
no está enferma,
los muchachos trabajan tranquilos bajo presión,
ahora todo está
en pelota y nadie juega a fútbol.
Esa patrulla ya dio como dos vueltas,
abajo del emblés se clavaron sus brazos de mierda,
operativo tronado en el punto de la vuelta,
la semifosil en el no de gente con boca suelta,
perdón señor,
le pongo a traer dinero,
en defectivo me lo gasté en un putero y cinco
gramos de perico,
no me quieren,
no las quiero,
como sea las encuadro y siempre acabo siendo
un pinche cochinero.
No pido perdón ni tampoco permiso,
sigo vivo porque Dios lo quiso.