Me contaron los del mercado que arriba en el número 23
vive una mujer con balcones rotos y jirones en la piel
y los ojos color miel
y en los días de lluvia sale a pasear
hasta el banco que queda donde la estación de tren
y allí canta canciones para quien quiera escuchar
la nostalgia que trajo desde su hogar
y la historia de una vieja amanta que se olvidó
en aquel tajón del aparato que ocupaba las paredes
donde colgaban las fotos que no pudo recoger
cuando tuvo que salir aquel día que no paraba de llover
y en el banco que queda donde la estación de tren
ella canta canciones para quien quiera escuchar
Para, para, para, para, para, para, para, para, para
Para, para, para, para, para, para, para, para
...
Me contaron los del mercado que han puesto flores en el balcón
por los hijos que ella perdió
porque no tuvo tiempo
de que base haciendo el amor
a alguien se lo llevó
ni una triste rosa le dejó
y en el banco que queda donde la estación de tren
ella canta canciones para quien quiera escuchar
la nostalgia que trajo desde su hogar
y la historia de una vieja amanta
se olvidó en aquel cajón del aparador
aquel día que no paraba de llover
aquel día que no paraba de llover
...