No digas nada, por favor, que sabes bien cómo soy yo, y creo que sobran las palabras. No digas nada, ya lo sé, aunque tienes frío también, aunque veo que hay fuego en tu mirada. Y es verdad que la vida algunas veces nos hace pagar con creces, y que el tiempo siempre tiene la razón que al final, cuando algo te pertenece, un día inesperado vuelve, y aunque sea de lejos oye tu canción. No digas nada, por favor, que hablando el alma me destrozas, quiero decirte tantas cosas, quiero acordarme del dolor. No digas nada, por favor, no vaya a ser que me despierte, un sueño en el que puedo verte, y aun puedo hablarte de mi amor. No digas nada, ten piedad, solo te pido que mañana por la noche, dormido me des la oportunidad. Dormido sé que es el amor, y aunque te vea de otro color, otra vez puedo enamorarte. Puedo decirte la verdad, y aunque a mi lado ya no estás, dormida aun puedo mirarte. Y es verdad que la vida algunas veces nos hace pagar con creces, y que el tiempo siempre tiene la razón que al final, cuando algo te pertenece, un día inesperado vuelve, y aunque sea de lejos oye tu canción. No digas nada, por favor, que hablando el alma me destrozas, quiero decirte tantas cosas, quiero acordarme del dolor. No digas nada, por favor, no vaya a ser que me despierte, un sueño en el que puedo verte, y aun puedo hablarte de mi amor. No digas nada, ten piedad, solo te pido que mañana por la noche, dormido me des la oportunidad. No digas nada, ten piedad, solo te pido que mañana por la noche, dormido me des la oportunidad.