Turbio fondeadero, ¿dónde van a recalar?
Barcos que en el muelle para siempre han de quedar,
sombras que se alargan en la noche del dolor,
náufragos del mundo que han perdido el corazón,
fuentes y cordajes donde el viento viene a huyar,
barcos carboneros que jamás van a zarpar,
torvos cementerios de las naves que al morir
sueñan sin embargo que hacia el mar han de partir.
Niebla del Riachuelo,
amarrado al recuerdo,
yo sigo esperando.
Niebla del Riachuelo,
ese amor para siempre me vas alejando.
Nunca más volvió,
nunca más la vi,
nunca más su voz nombró mi nombre junto a mí,
esa misma voz que dijo adiós.
Sueña marinero con tu viejo bergantín,
bebe tus nostalgias en el sordo cafetín,
llueve sobre el puerto mientras tanto mi canción,
llueve lentamente sobre tu desolación,
anclas que ya nunca, nunca más han de elevar,
barcos y lanchones sin amarras que soltar,
loco torbellino sin destino ni ilusión,
como un barco preso en la botella del figón.
Niebla del Riachuelo,
amarrado al recuerdo,
yo sigo esperando.
Niebla del Riachuelo,
ese
amor para siempre me vas alejando.
Nunca más volvió,
nunca más la vi,
nunca más su voz
nombró mi nombre junto a mí,
esa misma voz
que dijo adiós.