¡Oyeme, negro!
Como esta noche tú llegues borracho,
no entras a la casa.
Oye,
mamacita,
yo te prometo que desde hoy,
ni una copa más.
Esta noche no entras a mi lecho,
si otra vez te presentas borracho.
Porque ya no soporto el aliento del cigarro y de vino barato.
Siempre vives diciendo lo mismo que la última vez que vas a tomar
y que si lo haces por el compromiso que te da tu oficio.
Y yo acá me quedo intranquila rogándole a Dios que te vaya bien,
pero tú de terco con tus tamigotes no dejaste el vicio.
Mejor que te vayas con tus amigos que yo me quedo sola con mis hijos.
Mejor que te vayas con tus amigos que yo me quedo sola con mis hijos.
Pero, negro,
te dije que no llegaras borracho otra vez.
Oye, mamacita, yo te dije que ni una copa más.
Solo fue la misma cantidad.
Esta noche no llegues borracho,
ya por última vez te lo pido.
Esta noche no llegues borracho,
ya por última vez te lo pido.
Te compones o te lleva el diablo,
porque van a rechazar tus hijos.
Te compones o te lleva el diablo,
que van a rechazar tus hijos.
Siempre vives diciendo lo mismo que la última
vez que vas a tomar y que si lo haces por
el compromiso que te da tu oficio.
Y yo acá me quedo intranquila rogándole a Dios que te vaya bien,
pero tú de terco con tus amigotes no dejaste el vicio.
Mejor que te vayas con tus amigos que yo me quedo sola con mis hijos.
Mejor que te vayas con tus amigos que yo me quedo sola con mis hijos.
Y yo me quedo gozando la rumba,
con su barba y en nada.
Đang Cập Nhật
Đang Cập Nhật