Jacob,
baby.
Ay, en esta Navidad, en esta Navidad,
yo estoy muy apenado.
Yo no tengo aquí familia,
ni estoy allá a su lado con ella.
Ay,
mi madre,
yo sé que te hago falta,
que no pasó a tu lado ninguna de las Pascuas.
Ay,
mi madre,
yo si me encuentro lejos,
pues va a ser Feliz Pascuas y un próspero año nuevo.
Llora, llora, guitarra mía,
como el sentimiento de estar lejos de mi madre en esta Navidad.
Ay,
mi madre,
no quiero recordar que en esta Navidad yo no iré a gozar.
Ay,
hija, ¿cómo aquí sufriendo?
Hija,
¿cómo aquí sufriendo para llevar esta vida?
Ay,
que el Señor te me acompañe,
que el Señor te me acompañe,
mi madrecita querida.
Ay,
que el Señor te me acompañe,
que el Señor te me acompañe,
mi madrecita querida.
Y ahí va
el sentimiento
de un hombre.
Ay,
mi madre,
yo sé que te hago falta,
que no pasó a tu lado ninguna de las Pascuas.
Y en el año nuevo,
y en el año nuevo,
yo me encontraré más triste.
Ay, porque en mi corazón,
porque en mi corazón ya la alegría no existe.
Ay,
porque en mi corazón,
porque en mi corazón ya la alegría no existe.
Ay, en esta Navidad,
en esta Navidad,
yo estoy muy apenado.
Vámonos.
Gracias,
gracias General Narguido,
por hacer de esta canción un himno hacia
el dolor que se siente al perder una madre.