¿Cómo recapitular
este año
de siniestralidad?
¿Cómo disimular
las manchas en mi falda que no logro sacar?
Nada que declarar,
nada que declarar.
Solías decir,
no te alejas ni un palmo de mí,
mientras conjugabas allí
el verbo dormir.
Ahora te observo en tu celda de
aislamiento y me tengo que sujetar
para
no lanzarme a romper el cristal.
Me cuesta querer no quererte ver.
Mañana me forro el corazón con la tela de mi camisón.
Me voy llevando mejor con el lastre de mi error.
Él me mira, yo le sonrío y simplemente sigo.
Nada que declarar, nada
que declarar.
Solías decir, no te alejas ni un palmo de mí,
mientras conjugabas allí
el verbo dormir.
Ahora te observo en tu celda de
aislamiento
y me tengo que sujetar
para no lanzarme a romper
el cristal.