A diez metros de ti
y tan lejos a la vez,
sin poderte decir lo que siente el corazón.
Mi vida sin tu amor es vacía y sin color,
sin mundo si no estás,
no hay principio ni final,
pero a cada instante te recuerdo mucho más.
Eres dueña y vida de este amor eterno y nada,
mi vida sin ti no es nada.
He perdido el tiempo y rumbo,
tengo herido el corazón,
tengo invierno en mi verano,
sin tu piel entre mis manos,
la montaña de mis sueños se derrumbó.
No, no, nada,
mi vida sin ti no es nada.
A diez metros de ti y hay un mundo entre los dos,
tú pareces tan feliz que me asombra
verte así.
Recuerdo cuando tú me juraste amor total y yo me entregaba a ti,
sin medida, sin pensar,
pero a cada instante te recuerdo mucho más.
Eres dueña y vida de este amor eterno y nada,
mi vida sin ti no es nada.
He perdido el tiempo y rumbo,
tengo herido el corazón,
tengo invierno en mi verano,
sin tu piel entre mis manos,
la montaña de mis sueños se derrumbó.
No, no,
nada,
mi vida sin ti no es nada.
No es nada,
mi vida sin tu amor,
no es nada.
Si tengo herido el corazón,
es con la flecha de tu olvido.
No es nada, mi vida sin tu amor,
no es nada.
Estoy perdido,
estoy sin rumbo,
no sé vivir si tú no me amabas.
Mi vida sin tu amor,
no es nada.
Sin tu piel, sin tu amor, sin tu ser,
mi vida ya no es nada.
Nada, nada, nada.
No es nada,
mi vida sin tu amor,
no es nada.
Hay un invierno en mis veranos, si no te tengo
aquí a mi lado.
No es nada,
mi vida sin tu amor,
no es nada.
A diez metros de ti
y tan separados.
De ese sabor de tu piel, de tu fragancia mujer,
de esa dulzura de miel
que siempre quiero tener,
ya no te puedo tocar,
solo me queda soñar.
Igual que vienes te vas,
porque al final te da igual.