Tengo para ti medio corazón
Sufriendo sin pedir auxilio
Ya no te queda amor, ni ganas de aceptar
Que a pesar de ti, existo
Tienes para mí medio corazón
En plena inquisición, conmigo
Dictando lo que hacer, mirándome el valor
Las ganas de acertar, contigo
Paseando por la calle, de repente oscureció
Llovieron pájaros muertos, augurando lo peor
Respiramos el veneno, sin parar de caminar
Cada uno con su credo, sin sabernos escuchar
Sin sabernos escuchar
Donde un día había juegos, hoy salimos a pelear
Bien provistos de argumentos, destrozando
La bondad, olvidando
Toma el aire, vaya cerca y respirar
Nos recuerde que el veneno mata a todos por igual
Mata a todos por igual
Tengo medio corazón
Ya muerto
Ya muerto
y la otra mitad quiere escapar.
Tengo el pecho herido hendido de recuerdos viejos
y la voz quebrada que alcanza a gritar.
Que soy mortal.
Que soy mortal.
Que soy mortal.
Déjalo ya.
Que soy mortal.
Que soy mortal.
Que soy mortal.
Déjalo ya.
Que soy mortal.
Déjalo ya.
Me llevo para mí este corazón.
Me quiero devolver su brillo.
Su brillo.
Mi brillo.
Mi brillo.
Mi brillo.
¡Gracias!