De pronto, a lo lejos Sancho ve una amenaza.¡Oh, don Quijote! ¡A lo lejos ve una amenaza!¡Oh, despreocupados, mi fiel secretario! ¡No hay enemigo que se me iguale!Lo que no sabían es que se acercaban sus archienemigos.¡Los molinos de viento vampiros!Que les cortaban el paso.¿Molinos de viento vampiros? ¿Estás seguro de que así es el Quijote?Más o menos, Tulio. Lo de los vampiros estoy seguro.Los molinos los inventé yo. Sigue adelante.Esos malvados molinos no nos vencerán, Sancho.¡Es señal de que avanzamos, don Quijote!¡Nos vencieron! ¡Huye! ¡Huye, Sancho!¡Vuelvan al escenario, cobardes!
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