Carlitos, se llama Mil Palomas, viejo.
Fierro.
¡Ámonos!
¡Ánimo!
Y ahí le va, chiquitita.
¡Ay, amor!
¡Néstor López!
¡Concordia, Sinaloa!
¡Compadre, esto queda!
¿Cómo es, compadre?
Son mil palomas, mis ilusiones, que van volando donde tú estás.
Para decirte, con mis canciones, que si no vuelves, me matarás.
Cuando las mires, entre las flores, de mis amores te acordarás.
Y yo te juro, como los hombres, que si regresas, ya no te vas.
Ya no te acuerdas, cuando en el río, tuviste miedo para cruzar.
Y yo te dije, vienes conmigo, y nada malo te ha de pasar.
Y te vienes conmigo, hasta Mazatán, Sinaloa, mamacita.
Y aquí está el viejo, y el viaje.
¡Ánimo!
¡Ánimo!
¡Ánimo!
El puente de árbol se balanceaba, y tú en el agua querías caer.
Pero mis brazos yo te llevaba, tú eras mi vida y yo tu querer.
Ya no te acuerdas, cuando en el río, tuviste miedo para cruzar.
Y yo te dije, vienes conmigo, y nada malo te ha de pasar.