Siempre vuelvo al mismo lugar,
la persigue mi soledad.
La imaginación me lleva a la noche que la pude amar,
su mirada me paralizo,
con una excusa yo me acerqué
y podré olvidar su nombre,
mas su cuerpo no lo olvidaré.
No sé quién es ni dónde va y cada vez me gusta más,
no sé quién es ni dónde está,
es dueña de su libertad.
Y bailamos hasta caer,
abrazados muertos de sed,
fue un amor de madrugada,
pero aun
recuerdo el sabor de aquella piel,
no me dijo nada de su vida,
recorrí toda su geografía,
a veces sueño que me toca y que su boca se funde con la mía.
No sé quién es ni dónde va y cada vez me gusta más,
no sé quién es ni dónde está,
es dueña de su libertad.
Lo que yo
daría
por volver a sentirla mía,
loco por tenerla.
No sé
quién es ni dónde va
y cada vez me
gusta más, no sé quién es ni dónde está,
es dueña
de su libertad.
No sé quién es ni dónde va
y cada vez me gusta más,
no sé quién es ni dónde está,
tal vez se llame libertad.
Oh,
oh, libertad.