Ay, al pie de la montañaDonde se oculta temprano el solQuedó mi ranchito tristeY abandonado y a mi laborY ahí me pasé los añosY me encontré mi primer amorY fueron los desengañosLos que mataron a mi ilusiónAy, corazónQue te vayasPara nunca volverNo, no me digas adiósNoTe despidas jamásSi no quieres saberDe la ausencia al dolorMal hay a sus ojos negrosQue me embrujaron con su mirarSi nunca los hubiera vistoNo fueran causa de mi penar¡Ay, ay, ay!¡Ay, ay, ay!¡Suscríbete!