Por la carretera, cruzando la frontera, una linda morena, me dijo llévame, yo me acomodo
atrás, yo le di que si me guías, te llevo de rodillas donde tú me olvidas, nos fuimos
a un hotel, a conocernos bien, no supe nunca hablar con tu vez, pero que bien que me comuniqué,
de ella enamorado quedé, que linda morena, que dulce su manera de carmar las penas,
nos fuimos a pasear, era muy tarde ya, nos mojó la lluvia, me sorprendió la fiebre
y el tren a penitir, cuando me empezó a avisar, fue fenomenal, mi cuerpo es cremesilla su
piel, por tantos besos la contagié, en cama cinco meses pasé, me resfrié, enamoré,
me resfrié, casi vi a tu lado, me enferme, me resfrié, casi me descuido, yo bajé, su
cuerpo una belleza, su piel era la miel, era una maravilla, con su manga de estrellitas
se me ponía encima y no podía respirar, fue fenomenal, todo me dolía, ella escondía
pero resistía, sabía como hacer, lo que sabía bien, solo en su mirada encontré,
lo que nunca me vio una mujer, a sus caderas vio una costumbre, me resfrié, casi vi a
tu lado, me enamoré, me resfrié, casi me descuido, yo bajé, su cuerpo una belleza,
su piel era la miel, como extrañar el ruido de la calle y despertarte temblando, como
abandonar el sueño de placer que estoy atravesando.
Llevo lindos días, dejé el trabajo lejos y viví la vida, se convivió el amor, la
mierda y el dolor, jurados culpamente, con un cuerdazo y un desoriente, nos dimos en
a dos, el renozo a la voz, de ella nunca me olvidaré, crucé la selva y me regrese,
lo supe nunca de donde pertó, me resfrié, casi vi a tu lado, me enamoré, me resfrié,
casi me descuido, yo bajé, su cuerpo una belleza, su piel era la miel, me resfrié, casi
me enamoré, me resfrié, casi me descuido, yo bajé.