No sé si me perjudicas, no sé si me favoreces, no sé si me cueces o si me enriqueces, no
sé si me dejas, no sé si es que juegas, no sé si es que exprimes lo poco que nos
queda o lo mucho, no sé si es que quieres que calle y me aleje, no sé si es que temes
no tenerme cerca, no sé si es que no vale la pena o no quieres darte cuenta y es que
dudo.
Dirías tontos días de niebla, tardes vagas, soleadas, días de sonrisas encubiertas y
de carcajadas, días de puertas entreabiertas, días de puertas medio cerradas, días de
todo para todo y días, días para nada.
Días para contarte que he estado contando las veces que te he encontrado en sueños,
días para soñarte, soñarte y callar, que es lo que debo, días en que debo estar y
te falto, cuando sobro y no me marcho, cuando sientes que te quiero poco, te quiero demasiado,
según el criterio aplicado en los argumentos, siempre vanos en los labios, que siempre pueden
más las ganas de besar, que todo lo que hablemos, que necesito sentir que puedes ser
mi otra mitad, que te prohíbo que roces siquiera un poco mi libertad, te pido que desabroches
a mordiscos mi dignidad, pero te exijo más respeto del que yo suelo tolerar, quiero noches
de rock and roll y cafeína, quiero balses de princesas, quiero bailes renacentistas,
te ruego que me perdones si lloro más de lo que debería, que llevo siendo mujer toda la vida.
Matrícula de honor en hacer castillos de granitos de arena, en hacer de lotón tu problema,
en buscar solución en las cosas más bellas, matrícula de honor en amar por encima de todo,
en odiar hasta sacar los ojos, en morirnos de celos y en volverlos locos, matrícula de honor
en ser marujas y discretas, en dar calor entre los brazos y entre las piernas, en dar vida y quitarla,
en tener el equilibrio entre ser putas y santas, en desequilibrar balanzas, en abalanzarnos si lo
pide el alma, en saltar, en sudar, en luchar, en gritar, si nos cortan las alas.
Que necesito sentir que puedes ser mi otra mitad, que te prohíbo que roces siquiera un poco mi
libertad, te pido que desabroches a mordiscos mi dignidad, pero te exijo más respeto,
más del que suelo respetar, quiero noches de rock and roll y vitamina, quiero balses de
princesas, quiero bailes renacentistas, te ruego que me perdones si lloro porque me sale de los
cojones, si los tuviera, si los tuviese, si los tendría, como se dirá, que llevo siendo riojana
toda la vida, te ruego que me perdones si lloro más de lo que debería, que llevo siendo mujer toda la vida.