Para cantar este corrido, yo les pido su atención,
porque voy a relatarles, lo que en mi pueblo pasó.
En San Pedro de Santiago, murieron tres compañeros,
amigos inseparables, del pueblito de Los Fierros.
Salieron muy de mañana, se los digo de verdad,
pero el destino marcaba, con la triste realidad.
No cargaron sus camiones,
pues el hallazgo destinó.
Y a sus casas regresaron, para seguir su camino.
Pedro Silva y Juan Antonio, y Roberto Salazar,
marcaron su importunio, no los vamos a olvidar.
Regresaron a sus casas,
por ahí sería el mediodía,
y en el momento acordaron,
ir a la pesca ese día.
Música
Como a las cuatro se fueron
Los tres con mucha alegría
Mata de chiles la presa
A la que se dirigía
Al llegar a su destino
A su lancha se subieron
Pero en medio de la presa
Los tres amigos se hundieron
Por azar es del destino
Esa lancha se volvió
Y al enredarse el trasmayo
Y Juan Antonio se hundió
Pedro como compañero
A su amigo fue a ayudar
Pero el aire le falló
Y hasta el fondo fue a parar
Luego se mete Roberto
Como amigo verdadero
Y en el intento fallido
Quedó con sus compañeros
Ya se fueron de este mundo
Ya se cumplió su misión
Dejaron padre y hermano
Dolidos del corazón
Aquí quiero despedirme
Con música en su memoria
Y a Dios le pide sus hijos
Que los tenga ya en su gloria
Y a Dios le pide sus hijos

Que los tenga ya en su gloria