Sentado en el bordillo del portal,
con la boina calada siempre como el Che.
En verano cumplirá 96.
Sus manos destrozadas de currar,
sostienen temblorosas un sucio papel.
Un desahucio más del Banco Santander.
¡Mírale!
¡Ahí está!
¡Hay tanto que agradecer!
¡Años
de violencia y ansiedad!
Siempre en la razón un golpe militar.
Con el puño en alto no, ¡no pasarán!
Un ejército podrido de fascistas
contra milicianos dispuestos a pelear.
Descendiendo con su vida la libertad.
¡Mírale!
¡Ahí está!
¡Ahí está! ¡Hay tanto que agradecer! Combatió,
resistió,
se dejó la piel,
la guerra se perdió,
el monte es el único consuelo guerrillero.
¡Máquiz!
Antifascista.
Tu casa es el monte, tu patria la libertad.
¡Máquiz!
Nunca se acabó tu guerra.
Brilla la sana y negra estrella en tu corazón.
¡Mírale!
¡Ahí está!
¡Hay tanto que agradecer!
Se dejó la piel,
valiente luchador,
jamás abandonaste el sendero guerrillero.
¡Máquiz!
Antifascista.
Tu casa es el monte, tu patria la libertad.
No pudieron contigo,
ni la guerra, ni el fascismo.
La lucha continúa.
¡Contra el capitalismo!
¡Máquiz! Antifascista.
Tu casa es el monte, tu patria la libertad.
¡Máquiz!
Nunca se acabó tu guerra.
Brilla la sana y negra estrella.
¡Déjala brillar!
¡La lucha continúa!