Mineral de dos estrellas del Burrito Michoacán Hay conocidos hombres mineros de gran valía Uno era Jesús Retana y el otro Joaquín García Se metieron a bandidos y ellos nos robaban bueyes Siempre robaban dinero para darles a los pobres Asaltaban a los ricos y a los trenes pasajeros Paseaban carros completos cargados de plata y oro No se quedaban con nada, siempre lo repartían todo Vestían su traje de negro con botonadura de oro El día que los agarraron fue su desgracia fatal Los llevaron ante el juez y ahí los declararon Queriendolos hasta ahorcar, creyendo que eran malvados Moisés Bastida era el juez, el que juzgó a aquellos hombres No considero delito que se anden robando el oro Que la madre tierra tiene para darles a los pobres Al darle su libertad El pueblo los aclamaba, el cura los bendecía Y hasta por ellos rezaba, pidiéndole a Dios del cielo Que no les pasara nada Los ricos y hacendados los buscaban con afán Los pobres los escondían, no los querían entregar Joaquín le dijo a Jesús, creo que nos quieren matar Y Jesús le contestó, mi misión está cumplida Ese día se despidieron, se pusieron a llorar Dame un abrazo mi hermano, nunca te voy a olvidar De la noche a la mañana Se esfumaron del estado, los pobres los han llorado Los ricos han descansado, no puedo seguir la historia No sé que rumbo han tomado