Un día me dijo mi padre
Escuche a bien hijo mío
Que estas palabras del viejo
No las eches al olvido
Recuerda que soy tu padre
Pero también soy tu amigo
No quiero que nunca sufras
Los fracasos de la vida
No quiero que nunca sufras
Los golpes en carne propia
Por dentro dejan heridas
Y tú eres lo que más quiero
El tesoro de mi vida
Para que seas respetado
Hay que saber respetar
Nunca te voy a olvidar
Nunca te burles de nadie
A nadie puedes juzgar
Y si un amigo te ofende
Lo debes de perdonar
Gracias papá
Gracias querido viejo
Dios te bendiga siempre
No pienses que son regaños
Son consejos de tu padre
Yo también tuve tus años
De juventud y si alarde
Y el tiempo te va curtiendo
No pienses que son regaños
Un día cuando llega la tarde
Fueron palabras sagradas
De mi viejo tan querido
Cómo poder olvidarlas
Si a diario su ejemplo vivo
Y hoy le agradezco a mi padre
Ser mi padre
Ser mi amigo