¡Canto,
flor, Pucarín!
La más bonita de todo el centro del Perú.
Desgarrada por las penas
y el desconsuelo,
recordaré de tu nombre llorando, Amares.
Si le engañas, humano, venga la muerte.
Acá hay corazón, Pucarín.
No lo veo.
En el fondo de una copa podría olvidarte,
las cantinas y los bares serán testigo.
En el fondo de una copa podría olvidarte,
las cantinas y los bares serán testigo.
Desgarrada por los tragos y el desconsuelo,
recordaré de tu nombre llorando, Amares.
Desgarrada por los tragos y el desconsuelo,
recordaré de tu nombre llorando, Amares.
Si le engañó,
humano, venga la muerte.
¡Hola!
Ya no tomes, Pucarín.
Ya no tomes.
Deja que me muera llorando, Amares.