Voy a pegar este grito que tenga sabor a llano, a camino lloviznao y a paradero en verano,
calceta recién quemada y pintarte un orejano, porque recuerdo los tiempos, ay Alejandro
cuando fui peón y baqueano, en la costa de la ceiba, Santa Lucía dejé mis hechos probados,
mi remonta favorita un amarillo y un cano, de cría de lueche en Agudia brincaban los
alambrados, en las mangas de coleo no dejé el toro parado, coleando en un solo estribo,
ay Wilmer Sierra testigo fue Muzio Pablo, son tiempos que ya se fueron y de mi mente
son imposible olvidarlos.
Apure tierra bendita, costa del capanaparo, donde llegan los turistas que vienen desde
otro estado, a disfrutar las riquezas y bellezas de mi llano, donde se pesca el tabón, el
barentón, la cachama y el dorado, y se mira a costa de monte, de tardes rita el pelaje
del venado, apúreslo más criollito, dijeron los colombianos, dijo el Cholo Valderrama
y fue Arbán el Araucano, porque nacen los copleros con el verso a flor de labios, y
cantando al pie de la alpa, al pie de la alpa nos reconocen contrarios, como los del timarrón,
con buen pulmón hoy ni gaño declaro.
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