Mis palabras se pierden en la bruma
Soy un barco sin vela en la penumbra
Caminos cruzados que nunca se aclaran
Un espejo quebrado donde no hay cara
Mi mente un laberinto interminable Cada esquina un sueño inalcanzable
El eco de mis
pasos grita en la sombra ¿Quién soy debajo de esta alfombra?
Es mi propio corazón el enemigo Se
confunden los rostros en nuestro rostro
Entre tantos testigos
Llevo en mis manos
cadenas y fuego
Un susurro de paz que no despegó Busco en el cielo una estrella guía
Pero la niebla siempre desafía El frío de la duda quema por dentro
Mis emociones
danzan como el viento
Entre
tantos testigos Llevo en mis manos cadenas y fuego
Un susurro de paz que no despegó