de mí,
algunos músicos a diario cada vez que yo canto
o estoy en un escenario
que no
sé de compás,
que no entiendo de música,
que hago temas de otros,
que sólo soy un
pobre diablo.
Aunque están los que aplauden,
también los que critican,
estos que nunca
hicieron nada y están al orden del día.
Con el tiempo del mundo derrochan su energía,
hablando mal de los demás,
siempre con ironía.
Hoy les dejo el lugar
a los que hablan y critican,
a los que entienden de compás y cantan de maravillas.
Quiero una oportunidad
de escucharlos en vida,
arriba de un escenario,
con su pluma y su tinta.
Esto dicen de mí,
algunos músicos a diario,
cada vez que yo canto
o estoy en un escenario,
que no sé de compás,
que no entiendo de música,
que hago temas de otros,
que sólo soy un pobre diablo.
Aunque están los que aplauden,
también los que critican,
estos que nunca hicieron nada y están al orden del día.
Con el tiempo del mundo derrochan su energía,
hablando mal de los demás,
siempre con ironía.
Hoy les dejo el lugar
a los que hablan y critican,
a los que entienden de compás y cantan de maravillas.
Quiero una oportunidad
de escucharlos en vida,
arriba de un escenario,
con su pluma y su tinta.
Hoy les dejo el lugar
a los que hablan y critican,
a los que entienden de compás y cantan de maravillas.