Señorita, señorita, ¿la tabla que viene ahora es la del siete?
Sí, niña, pero yo no me la acuerdo.
No te preocupes, pues ya mismo la vamos a cantar.
Así que presta mucha atención y pronto la aprenderás.
¡Vamos a cantar!
¡Vamos a cantar!
Ahora vamos a la tabla del ocho.
¡Vamos!