Mediodía, si en una selva de armas juegan niños, y cada calle la ganó la vida.No estás en Asunción ni en Buenos Aires, no te has equivocado de aeropuerto.No se llama Santiago el fin de etapa, su nombre es otro que Montevideo.Ciento de libertad fue tu piloto, y brújula de pueblo te dio el norte.Cuántas manos sencillas esperándote, cuántas mujeres, cuántos niños, cuántos hombres.Al fin alzando juntos el futuro, al fin transfigurados en sí mismos.Mientras la larga noche de la infamia se pierde en el desprecio te lo olvido.La viste desde el aires de Espanagua, de vientres ruina bella en sus baldíos.Pobre como las armas combatientes, rica como la sangre de sus hijos.Ya ves viajero está su puerta abierta, todo el país es una inmensa casa.No te equivocaste de aeropuerto.Entra nomás, entra nomás, estás en Nicaragua.Ya ves viajero está su puerta abierta, todo el país es una inmensa casa.No te equivocaste de aeropuerto.Entra nomás, entra nomás, estás en Nicaragua.Entra nomás, entra nomás, estás en Nicaragua.Una canción que me han perdido en esta casa gigantesca,que uno se siente tan importante acá adentro.La primera vez que vine fue con Los Fronterizos y Ariel Ramírez.En 1964 estaba de presidente el doctor Ilía y le regalamos nuestra misa criolla.Fue una cosa fuerte para nosotros.Para Ariel Ramírez, que es tan grandote, no era tanto.Y luego, en 1985, con el presidente Alfonsín, también vinimos por circunstancias de la cultura.Me encanta estar cantando aquí. Muchas gracias a los que nos invitaron.Y me han pedido esta canción, que es imprescindible cantarla en estos tiempos.