En esta noche buena que vivimos, he visto la imagen de Jesús.A su lado estaba mi madre, aún mantenía aquel blanco tul que llevó en sus cabellos al partir.Nada pude decir, respetando su santa adoración.Muy quedo musitaba su nombre, derramando lágrimas de emoción.Recordé aquella canción que me cantara en mi niñez,pero al despertar comprobé que solo fue un sueño, un sueño de fe.Y allá en el patio grande de la casa solariega,la mesa está tendida con amor maternal.Mi padre, no feliz, preside en ella, esperando la hora santa y la noche de Navidad.El pesebre improvisado está rodeado de flores y de juguetes, como homenaje al niño Dios.Junto a mis hermanos, mi padre nos reúne.Me reúne conmovido, es la primera Navidad que falta mamá desde su adiós.Vieja, qué triste es todo sin ti, es que lucharon tanto los dos.Sé que le queda a vuestros nietos, pero ahora el viejo no te tiene a vos.Mujer de un sueño, no te tiene a vos.Tan solo hombre, tú nunca pediste piedad.Nuestra sangre, que es tu sangre, clama por ti en esta Navidad.Solo estoy soñando, despierto.Tan solo tú, solamente tú, me comprendes por qué hablo así.Salud, mamá, por siempre.Salud.