Los que todavía no se han dormido, ponganme un poquito de atención
para que vean cómo este corrido fue compuesto con doble intención
La primera advierte a los presentes, que son gente de mucha razón
que hasta los vicios más inocentes, nos arrastran a la perdición
La segunda traía la memoria, que la vida no vale un sorbete
Como veremos en esta historia, de un ladrón llamado el Mata Siete
Le llamaban el Mata Siete porque así le pusieron desde chiquito
cuando apenas llevaba siete difuntitos
Pero ahora que ya llevaba más de veinte, le seguían diciendo igual
En primera porque la gente ya se había cansado de llevarle la cuenta
Y en segunda porque pues ya se habían acostumbrado a decirle así
Con este bandolero la opinión del pueblo estaba muy dividida
Porque la mitad de la gente decían que era el roñoso, repulsivo, marroín, asqueroso, infame, miserable, rastreiro, inmundo, repugnante y depravado
Pero la otra mitad no estaban de acuerdo, decían que no, que era mucho peor que eso
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Era asesina, que a su paso iba dejando muerte
Daños, calamidades y ruinas
Eran las gracias del Mata Siete
Música
Trabajaba solo porque no confiaba en nadie
Pero él solo integraba toda una nutrida banda de forajidos
Era el ladrón de ganado marroín y despiadado de toda la región
No había un solo rancho en la comarca de donde no se hubiera llevado por lo menos la mitad del ganado
Hasta doña Casildita Godínez, que vive sola en su chocita y no tiene ningún ganado
Le cayó una vez y le llevó una gallina culeca con todo y pollos
También ganado plumar a secto, dijo el maldito desconsiderado
Y se llevó a la gallina con todo y sus pollitos arreando junto a una manada de ganado cebu que llevaba
Música
Como tenía muy mala cabeza, cometía crímenes sin razón
No supo nunca sentir vergüenza y jamás se tentó el corazón
Música
Era alto y ancho como una barra y era tan bruto como un tractor
Por donde el desdichado pasaba
Música
Que había habido temblor
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Pero lo que más enchilaba al habitantaje de la comarca no eran tanto sus bribonadas y sus asaltos del maldito rufián
Que ya eran muy bastantes
Si no sus bromas, de las que seguido nos hacía víctimas
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La última fue en ocasión de un 31 de diciembre en que la gente estaba reunida en la plaza del pueblo
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relinchidos y pataleos del caballo y los alaridos escandalosos y pavorosas descargas al aire del
borracho traían un alboroto capaz de despertar a todos los durmientes de la vía del tren y del
relajo que se traían hicieron que todos se abrazaron creyendo que ya eran las 12 aunque
apenas eran las 10 cuando los festejantes se apercataron del error ya se habían destapado
varias botellas de sidra y muchos ya se estaban atragantando con las uvas al darse cuenta que era
pura maloreada del rufián a que insultada le pusieron pero él como era bien cuerudo pues no
más se rió él se rió lo más fuerte que pudo cuando lo insultó la población porque así era
el ladrón de conchudón porque así era el matón de sangrón
luego como se fijó que él no iba a tener con quién festejar porque nadie lo invitaba y su caballo ya
no tardaba en quedar culimpinado por ahí en una esquina de lo emborrachecido que andaba allá
pues al desdichado se le ocurría hacernos otra trastada como él sabía bien que por lo arrumbado
y lo aislado del pueblo las únicas noticias que nos llegan de otro lado son las que nos traen los
que vienen de por allá
nos dice como a poco no sabían pues que no les han ***
ah pues fíjense en que ahora por orden del gobernador del estado resulta que el año nuevo se recorre hasta el primero de junio
que es cuando su mamacita del gobernador cumple años a poco de veras no lo sabían
lo que anonadea es que por más que todos sabíamos que todo lo que el indino deslenguado decía o eran mentiras o no era cierto
nadie se lo puso en duda
y es que también conociendo al gobernador
pues se acabó el festejo
guardamos los gorritos y las serpentinas y los espantasuegras para junio
y todo el mundo se fue a acostar muy temprano
resignado
nos dimos cuenta de la fijo en la tisnadencia
cuando ya llevábamos dos años festejando el año nuevo en junio
y eso porque unos fueraños que iban de paso nos desengañaban
ah como se rieron de nosotros
y no me lo han de creer pero a algunos hasta se les quedó la costumbre
y siguen festejando el año nuevo en junio
pero es que apenas se puede creer
que hay gaceres tan más indecentes
que hasta lo orillen a uno a perder
la confianza y la fe en otras gentes
pero hay que ganar ya son los malos
siempre engañándonos a los buenos
nos dan motivos para encerrarlos
por eso luego los persiguimos
pues después de aquello que ya nos pareció el colmo
a la primera oportunidad que supimos que el desdichado malandrín andaba por aquí
salimos a perseguirlo con el ánimo de no parar hasta agarrarlo y enchiquedarlo
de nuevo a la calle de la iglesia de la iglesia de la iglesia de la iglesia
yo como comisario de la cabecera de municipio que es san juan de este lado
junté una brigada de 25 hombres
bueno 24 más genaro canchola que también se nos quiso pegar
digo juntar digo agregar
y salimos en su persecución
los buenos casi no descansaban
siempre luchando por la justicia
con mucha enjundia nos enfrentamos
a las infamias y a la malicia
por eso aquí vamos en brigada
vamos en busca del bandolero
que nos ha hecho ya tantas jugadas
como pulgas tienen cinco perros
pues salimos 25 hombres
pero al pasar por san zoilo del rincón
cinco se quedaron a apuntalar un equipo de fútbol incompleto
que nos pidió refuerzos
de manera que quedamos 20 contra el matasiete
bastante muy dispareja la cosa
pero nos arriesgamos
pues que carambas ni que no fuéramos machos
aquí venimos 20 jinetes
20 vengadores decididos
vamos en busca de la vida
en busca del matasiete
queremos darles un merecido
y aquí venimos 20 jinetes
vamos con algo de precaución
vos solo somos 20 valientes
pa enfrentar a un cobarde ladrón
al darse cuenta que lo andábamos buscando
el malandrín se dio a la fuga
pero ahí vamos detrás de él
siguiéndole el rastro
que pa eso llevábamos un buen rastreador
que era don espiridión schwarzenegger
don espiridión el valiente y experimentado cazador de tusa nopalera
hombre muy de campo
oiga don espiridión le digo yo
y cómo le hace usted pa seguirle el rastro al bandido
sin siquiera bajarse usted de su caballo
los guamuchiles me dijo
sé que le gustan mucho
es un vicio que él tiene muy arraigado
ah le digo
y va dejando el rastro de las cáscaras y las semillas que va tirando le digo
no me dijo se los come con todo y cáscaras y semillas pa no dejar rastros
pero va dejando el apestor y la ajedencia porque le provocan muchos gases
y aquí venimos 20 valientes
correteando a una terrible fiera
traemos pistolas traemos machetes
y genaro trae su resortera
lo alcanzamos en la falda del cerro de la tetilla
que ahora se llama del chicharrón porque dicen que ha crecido mucho
y es que según eso han tirado mucho silicón por allí
seguro estaba dejando descansar a su caballo porque estaba a pie a tierra
recargado de espaldas en un paredón del cerro comiendo guamuchiles
lo rodeamos y nos le fuimos acercando sin dejar de apuntarle con las armas
una dos tres por ti le grité
tira las armas levanta las manos y date por arremangado
espérense nos dice sin dejar de comer guamuchiles
que no ven que estoy deteniendo el cerro que se quiere desgajar
mejor ayúdenme a detenerlo porque si no nos aplasta a todos
si no hacemos tus huellas le dijo Tanacio Ibarra
hijo de Gorgón Ibarra al que le decían el tacuache
y que murió en aquella epidemia de bostezos que pegó hace como diez años
por San Juan y sus alrededores
ese cuento yo ya me lo sé dijo Tanacio si no hacemos tos guaysitos
ah si dice Matasiete quieren arriesgarle
pues ándenle pues allá ustedes quítenme para que vean lo que pasa
Tanacio como que se cuarteo tantito volteó a vernos a todos y nos dice
como ven le creemos o...
le arriesgamos
y dijo Don Panfleto López el capador de tortuga llanera
el padre de Rodriga la chopopota
la que tiene nube en un ojo y una pata bandola
y que le dijeron el año pasado como la flor más bella del ejido
dice pues yo creo que más vale creerlo que averiguarlo
no fuera siendo cierto mejor vámosle ayudando no
posan pues dijimos todos ya estamos todos deteniendo el paredón
luego nos dice el desdichado
ahorita vengo voy por una cuadrilla de albañiles
para que apuntale en el cerro con unas vigas y unos rieles
pero ustedes no se muevan gay porque se les viene encima
bueno le digo nomás no te tardes
y cuando regreses date por detenido no creas que ya te escapates
entre nosotros los sanjuaninos
hay muchos traitos y malportancias
pero al final siempre nos unimos
cuando amenaza alguna desgracia
por ahí más allá del mediodía que ya estábamos todos bañados en sudor por el solazo
y con las espaldas entumidas de tanto estar deteniendo el cerro
le digo a don espiridión choarse negre el rastreador
pues que horas serán don espiridión que este maldito no vuelve
don espiridión hombre muy de campo
viejo rastreador con esa sabiduría que da al vivir siempre en melodía con la naturaleza
volteo a observar el cielo buscando las misteriosas señales
que solo los camperos permilludos como él conocen
y que seguro les fueron heredadas de sus antepasados
y me dice son como las tres y media
pero miren nomás le digo de no creerse
y como es que usted pasa a ver la hora de la noche
con tantísima exactitud nomás volteando a ver el cielo
y me dice el viejo sabio
porque ahí va el avión el Boeing 767 que sale a las dos y media de Guadalajara con rumba a Houston
le digo a
luego le pregunto a Tanacio
oye Tanacio y que cuento era ese del que hablaban tu y el Matasieta en Denazos
antes
uno que me contaba mi abuela de niño
dijo Tanacio
donde pasaba algo muy parecido a esto que estamos haciendo
nomás que en el cuento
esto se lo hacia un conejo que era muy listo
a un coyote que era muy pendejo
ahí fue donde todos empezamos a sospechar que el desgraciado nos había vuelto a tantear
no nos importa tanto el mal rato
la trinche burla es lo que nos duele
señor San Judas no seas ingrato
no permitas que ese se nos pele
San Cayetano santo bendito
baja y ofrecenos tu refuerzo
que alcancen nos a ese maldito
y que le ruetarse a nos el pescueso
lo volvimos a alcanzar
ya empezando a remontar la sierra del espinazo del diablo
desde lejos vimos como se detuvo junto a una cueva
se apió del caballo y se metió a la cueva
seguras es sus necesidades donde no lo viera el caballo
llegamos y nos apostamos frente a la cueva con las armas apuntando hacia la entrada
y empezamos a aventarle leños encendidos pa hacerle humadera
y desencuevarlo como a los tejones
ya estuvo dijimos nomas es cuestión de esperar tantito
y le gritábamos al animal del demonio que de estas si no te escapas
onde que de repente nos va contestando
rindanse los tengo rodeados y vienen cañonaos
hombre el elemento suspreste estuvo de su parte
nosotros de buena fe le creímos
tiramos las armas y levantamos las manos
el salió junto todas las armas menos una limita de uñas que tiro genaro
porque el no usa pistola
nos espanto a la caballada menos al burrito en que venia genaro
porque ahi cargo todas las armas
luego se trepo a su caballo y se fue jalando al burro
tan campante con una sonrisita media pinche
y hubo quienes dicen que hasta el burro se iba riendo
nosotros nomas nos quedamos pelandonos los ojos unos a otros
hasta que Leocadio González el casado con Liboria García
hija de Chintolo García el guarachero dijo
pues a mi como que hay algo que no me cuadra muy bien
como es que nos tenia rodeados el solo
y luego desde adentro de la cueva
nosotros como no somos tan tontos
luego luego nos dimos cuenta que Leocadio tenia razón
ah que muina
que berrinche hicimos hubo hasta quienes vomitaron del coraje
ah que infame es la gente mañosa
que jamas se le puede confiar
son capaces de hacer cualquier cosa
nada mas por hacerse notar
y allá vamos caminando a pata
escondidos entre la maleza
por si acaso alguien nos encontrara
como explicamos tanta vergüenza
pues como pudimos llegamos caminando hasta Sansoilo del rincón
y ahí nos volvimos a pertrechar de caballos y de armas
y ahí vamos otra vez siguiéndole el rastro al descomulgado
yo preocupado porque pudiera pasar algo que borrara el rastro del malandrín
le digo a Don Espiridión
como ve Don Espiridión
irá a llover
Don Espiridión el viejo y sabio rastreador
frunció los ojos
volteó a ver el cielo con mucho cuidado y dijo
pues tomando en cuenta que estamos en plena temborada de secas
y que no hay ni una nube ni viento que las traiga
que aquí en la comarca nunca ha llovido
la mera verdad no se pero
pues pudiera ser
le digo mmmm
lo volvimos a alcanzar
estaba sentado a la sombra de un pitallo comiendo huamuchiles
yo creo que el maldito nos estaba esperando porque en cuanto nos vio
nos pegó un chiflido nos hizo una seña con la mano
y luego le pegó el brinco al caballo y salió disparado
y ahí vamos detrás de él
todos le gritábamos muy fuerte
date preso infeliz bandolero
vaya sin ánimos de ofenderte
pero a como serás de culpable
hasta ahora has conseguido escaparte
no más porque tienes mucha suerte
pero algún día tendrás que cansarte
y ay que mondriga será tu muerte
pues ándale que ahora si ya lo andábamos alcanzando
cuando de repente
regenerado martínez se le ocurrió gritarle
date preso bandolero sanate huamuchilero
eso nos gustó a todos
luego contamos hasta tres y le gritamos todos juntos
date preso bandolero sanate huamuchilero
él entonces le dio el amarrón al caballo frenando el seco
volteó y nos gritó en contrarrespuesta
no no no no no estén diciendo tarugadas
no me digan sanate huamuchilero porque eso no se vale
dígame en matasiete como es mi apelativo formal
pero nosotros ya que vimos que no le gustó
volvimos a gritarle todos juntos
lero lero bandolero sanate huamuchilero
él se puso más negro de la rabia y nos gritó
ah sí pues ahora lo verán ya me enfurié
y que se nos deja venir
se nos vino y nos empezó a perseguir
y ahí vamos todos en estampida rumbo a san juan
y él pisándonos los talones nos gritaba bien enchilao
descastados me han ofensao
párense si no les va a ir peor
nos gritaba por mortificarnos
no le corran no sean tan cobardes
no se los digo por agraviarlos
pero tiznen todos a sus madres
luego nosotros como venganza
le contestábamos lero lero
vamos a ver cuando nos alcanzas
trinches sanate huamuchilero
pues la correteada estuvo larga
andábamos llegando hasta san juan
y ya nos estábamos preparando para la rechifla de burla
con la que nos iba a recibir el habitantaje del pueblo
cuando nos vieran que llegábamos correteados por el matasiete
cuando maurilio ordoñez el amansador de patos y marrón nos grita
pérense pérense volteen todos para atrás
volteamos y cual no va siendo nuestra catastral sorpresa
que matasiete estaba tirado revolcándose en el suelo
como asquil pisao
pues que le pasaría a tu dijimos
y nos le fuimos acercando poco a poco para ver que le pasaba
con algo de desconfianza
no fuera a ser otra maña del maldito camandulero
pero no
aunque todavía nos aventaba mordidas
y hasta nos hizo algo de malas señas cuando le picamos con un palito
pero luego se hizo bolita
y se volteó para un lado quejándose de unos retortijones de barriga
por tanto huamuchil que había tragado
ese vicio lo perdió
entre los dos costales de huamuchiles que se tragó
y el corajón que lo hicimos pasar
yo creo que se le redamoró
la bilis
porque aventaba espumarajos verdes por todos lados
ahí fue donde haciendo gala de arrojo y de valor
le caímos todos encima
y lo enredamos completito con cinco riatas de lazar de cincuenta metros cada una
le metimos un embudo en la boca
y le vaciamos dos galones de mezcal pa' quietarlo
luego lo echamos en una carretilla y nos lo llevamos
no que no desdichao
el mata siete muy resentido
nos reclamaba desconsolado
creo que si no me hayan perseguido
jamásmente me hayan alcanzado
nos reclamaba desconsolado
mata siete muy resentido
pues no más porque me han agarrao
sino pues que me les haiga juido
ya lo bajamos desde la sierra
bien amarrado parece a un cohete
ya se acabo esta tremenda guerra
con el maldito del mata siete
y allá en las cárceles de San Juan
donde ya está muy bien encerrao
ciento cincuenta años purgarán
mata siete con todo y caballo
ya con esta no más les decimo
señores mejor ponganse en juicio
las advertencias de este corrido
son de que se separen del vicio
por fin logramos poner en paz
a este bandido tan perdulario
pues esta ha sido una hazaña más
del gran comisario solitario
Música