La otra, como t la llamas
no tiene la culpa de lo que ha pasado
la otra, no habra existido
si no hubiera muerto el amor
en tus labios. La otra, como t le dices
no estaba en mi mente
ni estaba esperando que me hicieras dao
la otra, la que segn t te robo mi cario
no sabia nada. La otra, como t la nombras
no ha sido el problema
ni ha sido la causa
la otra, llego en el instante
en que despreciaste el amor que te daba
tirndolo al suelo. Y la que llamas la otra
recogi los pedazos del alma
que t destruiste
los tomo en sus brazos con tanta ternura
y la quise
hoy ocupa el lugar que tenias en mi corazn. A la que llamas la otra
no le importa curar las heridas
que tu me causaste
ella vive feliz con el hecho tan simple de amarme
que doy gracias a Dios por tener cada da a mi lado
a la que llamas la otra. Y la que llamas la otra
recogi los pedazos del alma
que t destruiste
los tomo en sus brazos con tanta ternura
y la quise
hoy ocupa el lugar que tenias en mi corazn. A la que llamas la otra
no le importa curar las heridas
que tu me causaste
ella vive feliz con el hecho tan simple de amarme
que doy gracias a Dios por tener cada da a mi lado
a la que llamas la otra.