Cae la
tarde en tu rincón,
trae a tiempo tu canción.
Cae la noche en tu jardín,
trae un sueño a tu dormir.
Son las horas del amor,
tú me abrazas siempre hoy.
Son el río y tu calor,
son a tiempo un día de sol.
La
madrugada llega,
precisa,
constante.
La madrugada invita,
seduce,
induce.
Cae la noche en tu jardín,
trae el
beso que te di.
Son las horas de este amor,
tú me abrazas siempre hoy.
Y es que la madrugada anima,
inspira.
Ella me sabe a fruta,
madura,
frescura.
La madrugada sabe de ti,
de mí.
La madrugada sabe de ti,
de mí.
De ti,
de mí.
De ti,
de mí.
De ti,
de mí.
De ti,
de mí.
De ti, de mí.
Y el amor
no lo puedo yo entender.
Y el amor no lo puedo yo saber.