Pero como?
Y no tenemos madera para usar?
Yo soy la madera,
siempre me vas a encontrar
y aunque tú no quieras,
contigo irás al final.
He resistido una cadena,
he pasado tempestades,
soy el viento, fe en la brisa, yo soy agua,
el
árbol que te da sombra,
la hoguera que te da calor,
soy la fruta, soy la flor,
soy tu puerta, tu ventana,
y tu cuna le llena más hoy.
Tu silla me es mi yo,
tres días de mi señor,
mayor que el hombre soy,
por algo soy la madera de Cuatrón.
Yo soy la madera,
siempre me vas a encontrar,
y aunque tú no quieras,
contigo irás al final.
Recuerda bien lo que soy,
tu alimento y medicina,
el leño con que cocinas,
el mango de cuasador,
yo soy el araca de Noel,
soy el remo, soy la baraca,
soy tu lápiz, tu papel,
soy la
guitarra y el piano,
soy la vena de aquí bongo,
oye,
porque yo soy la madera y de la
huella, y aunque no quieras tú,
de igual manera será,
y cuando mueras, de la mejor
madera de Atahú.
Soy el tono del parabón, de
tu zapato el tacón,
los pies el caballo de Troya,
soy el tono del parabón,
soy quien mitiga tu sed,
y el piano del nene soy el nene.
¿Más pieja que me pusiste?
Soy el instón,
soy la madera,
de tu zapato el tacón,
y de la huella,
del viejo soy el bastón,
ay la madera soy,
que soy la madera,
y de la huella,
y de la huella,
y de la huella soy,
más vieja que Salomón,
y de la huella,
y más fuerte que Sansón.
Madera.