Se lo enviamos con todo el cariño del mundo, la historia, la historia de mis manos.
No piensas en mí, ni me abrazas a la almohada, que Dios te soltó de la palma de su mano,
que te ha visto llorar encerrada en tu cuarto.
No le cuentes más mentiras, sálvale con la verdad, que ya te diste cuenta que todo esto es otra mitad.
Y aunque camufle aquí es tu mirada de alegría, no disfraces su tristeza,
por una sonrisa.
La soledad hizo maletas y se quedó junto a ti, que no hay fórmula secreta para ser feliz.
Muy tarde cuenta te diste todo esto iba a pasar, que te dije, te lo dije, no soy fácil de olvidar.
Cuéntale la historia, que a nadie le has contado, cuéntale la historia.
La historia.
La historia de mis manos, que me quede por siempre, a la izquierda de tu pecho,
que en tu vida estoy presente, aunque disfraces mi recuerdo.
Cuéntale de todas nuestras presuras, que mis besos te llevaron de la tierra hasta la luna,
que te falta mi aire y en tu piel sentir la gloria, que todos tus lunares me los sella de memoria.
Cuéntale que miente cuando te habla bonito, porque lo más bonito ya lo viviste conmigo,
que mil noches fuiste mía y hasta el alma te besé, que en tus uñas todavía quedan rastros de mi piel.
Cuéntale mi amor lo que a nadie le has contado, cuéntale.
La historia de mis manos.
¡Pura carnaval!
Cuéntale la historia, que a nadie le has contado, cuéntale la historia.
La historia de mis manos, que me quede por siempre, a la izquierda de tu pecho, que en tu vida estoy presente, aunque disfraces mi recuerdo.
¡Oh!
Cuéntale de todas nuestras prevenciones
Que mis besos te llevaron de la tierra hasta la luna
Que te falta mi aire y en tu piel sentir la gloria
Que todos tus lunares me los hella de memoria
Cuéntale que miente cuando te habla bonito
Porque lo más bonito ya lo viviste conmigo
Que mil noches fuiste mía y hasta el alma te besé
Que en tus uñas todavía quedan lastros de mi piel
Cuéntale mi amor lo que a nadie has contado
Cuéntale la historia de mis manos
Muchísimas gracias. Besos.