Y ella, una señora tan celosa,
aunque pueda mirarla defenderla,
dice que yo soy solo suyo,
pero juro que no lo haré más.
Pero con esta doctora
no me confío más,
me llama también de noche
y me dice que yo soy solo suyo.
Pero yo no me voy de la mano,
porque una señora tan especial,
cuando me ve, no me la sé más,
y me dice que yo soy solo suyo.
No me puedo más alejar,
porque se lo he buscado en todo el barrio,
pero no sé de quién me ha llamado,
mientras hablaba ella me vestía.
Ahora también hay mi esposa,
que siempre controla el teléfono,
y sabe que le sospecha cualquier cosa,
no quiere hacer más amor conmigo.
Pero con esta doctora no me confío más,
me llama también de noche y me dice que yo soy solo suyo.
Por favor, déjame estar.
¿No ves que estoy casado?
¿Qué me está pasando?
¡Maldita sea! Cuando te he encontrado,
he encontrado a la doctora,
y me ha hecho un mal.
Pero yo no me puedo más alejar,
porque una señora tan especial,
cuando me ve, no me la sé más,
y me dice que yo soy solo suyo.