Maldito sea mi destino, maldita sea mi suerte
Maldita sean las drogas,
maldito aquel que las vende
Ojalá y que los quemaran a todos con leña verde
Yo también soy asesino, envenené a mucha gente
Pero ahora quiso el destino,
pegarme un golpe de muerte Me arrebato a mis dos hijos
Por culpa mía solamente Por ambición al dinero,
me dediqué al contrabando
Mis pobres hijos murieron,
iban conmigo en el carro Y sin saber se comieron
Aquella
carga del diablo La ambición nos lleva al abismo,
compadre
Llevaba un viaje de polvo de Monterrey a Chicago
Llevé a mis dos pequeñitos para no ser revisado
La droga iba escondida En los
asientos del carro
Como el viaje era muy largo,
mis hijos llevaban hambre
Yo me sentía muy cansado y no pude percatarme Que la droga se comía
Por eso
voy a matarme Dios eterno de los cielos,
de sus almas haste cargo
Yo voy derecho al infierno,
pero ni con eso pago