Todos
dicen que es mentira que te quiero,
porque nunca me habían visto enamorado.
Yo te juro que yo mismo no comprendo
por qué me fascina tu mirada.
Cuando estoy cerca de ti y estás contenta,
no quisiera que de nadie te acordaras.
Tengo celos hasta del pensamiento
que pueda recordarte a otro amor,
mi amada.
He pasado una vida indiferente,
sin pensar en el amor ni en la caricia,
porque siempre había creído firmemente
que el amor es martirio de la vida.
Pero te vi desde ese mismo instante,
comprendí que había perdido la partida,
y en un beso muy ardiente y delirante con
él yo te entregaba el resto de mi vida.
Jurame que aunque pase mucho tiempo no
olvidaras el momento en que yo te conocí.
Mírame,
pues no hay nada más profundo ni más grande
en este mundo que el cariño que te di.
Bésame con un
beso enamorado como nadie me ha besado desde el día en que nací.
Quiere me,
quiere me hasta la locura y
así sabrás la
amargura que estoy sufriendo por ti.