Hoy se termina
el verano en el que fuimos dichosos.
Veo volar un colibrí,
pero se va.
Maravilla que se va,
ya no me importa
que hasta el sol haya faltado a la cita.
Hay una bruma en su lugar y así es mejor.
Si no tengo tu color,
ya se borró también
ese corazón dibujado en la arena.
Si hasta tu risa se borró,
tu risa mirando al corazón.
Y en el camino corre el campo como el tiempo perdido
hasta llegar a la ciudad donde no estás.
Aunque sigan los demás,
ya se borró también ese corazón dibujado en la arena.
Si hasta tu risa se borró,
tu risa mirando al corazón.