Horas de intimidad y de greta armonía, en la paz melodiosa de mi corazón.
Son nuestros corazones ebrios de melodía, dos rosas que confunden en una sus fragancias.
Dos rosas que confunden en una sus fragancias.
Que lejos está el mundo de nosotros, que lejos.
La existencia aliviana, las luces amarillas de las arañas doradas, el piano y los espejos.
Mi espíritu en silencio te adora de rodillas, mi espíritu en silencio te adora de rodillas.
Señor, no he recorrido ni plantas ni siquiera la mitad de la senda del que abro el Florentino.
Y voy en plena sombra y voy a la manera de un niño que en el bosque ha perdido el camino, de un niño que en el bosque ha perdido el camino.
Que lejos está el mundo de nosotros, que lejos.
La existencia aliviana, las luces amarillas de las arañas doradas, el piano y los espejos.
Mi espíritu en silencio te adora de rodillas, mi espíritu en silencio te adora de rodillas.
Đang Cập Nhật