Hoy a tus pies ponemos nuestra vida. Hoy a tus pies, glorioso San José,
escucha nuestra oración, y por tu intercesión obtendremos la paz del corazón.
En Nazaret, junto a la Virgen Santa, en Nazaret, glorioso San José,
cuidaste al niño Jesús pues por tu gran virtud fuiste digno custodio de la luz.
Con sencillez, humilde carpintero,
con sencillez, glorioso San José,
Hiciste bien tu labor, obrero del Señor
Ofreciendo trabajo y oración
Tuviste fe en Dios y su promesa
Tuviste fe, glorioso San José
Maestro de oración
Alcánzanos el don de escuchar
Y seguir la voz de Dios