Estaba rayando el sol
Igual que Lino Quintana
Siguieron el mal camino
Traficaban con las drogas
Sin importar el peligro
No le tenían miedo a nada
Quizás sería su destino
En Sonorita y también
En San Luis Río, Colorado
Murieron muchos agentes
Que allí estaban esperando
Siguiendo por Mexicali
Como alma que lleva el diablo
Subieron la rumorosa
Como alma que lleva el diablo
A las doce del día
Una camioneta blanca
Muy de cerca los seguía
Les decía que se rindieran
Y nada les pasaría
Rosendo les contestó
Con rugiente metralleta
Los hombres nunca se rinden
Aquí tienen la respuesta
Rodando aquel precipicio
Agentes y camionetas
Llegaron hasta Tijuana
Cuando la tarde caía
Los tenían boletinados
Las fuerzas de policía
Pero se habían disfrazado
Nadie lo reconoció
Reconocían
En la capuela del carro
De una aduanal federal
Ahí metieron la hierba
Que ellos iban a esperar
Al llegar a su destino
¿Quién lo podría imaginar?
Tendrían pacto con el gobierno
El diablo
Pues solo así se explicaba
Que el agente federal
La droga él mismo pasará
Y al llegar a su destino
Los Quintana lo esperaba
Ya cumplieron su misión
Que empezó aquella mañana
Siguen sembrando el terror
Por la unión americana
Son dos hombres
De valor
Hijos de Lino Quintana