Partieron del río Bravo,
salieron rumbo a victoria
un día 15 de mayo lo traigo aquí en mi memoria
los alcanzó con su gente un comandante aduaná
el contrabando es muy grande y no lo pueden pasar
Arturo le contestó no venga con esa historia
usted no es quien nos impida que lleguemos a victoria
se agarraron a balazos el hecho así sucedió
con metralleta en la mano Arturo lo desarmó
llevando a los aduanales, prosiguieron su camino
y así impendiente de nada victoria era su destino
los que aprendan a los cuellar muy hombres deben de ser
decididos a morirse y dispuestos a perder
Arturo y Armando Cuellar son hombres no son cobardes
donde quieran demostrado que no le temen a nadie
y a con esta me despido no se les vaya a olvidar
por la buena son amigos por la mala no es igual